La dona ha sigut considerada des de fa molt de temps una sotmesa a l'home i, en concret, al marit. Diverses són les raons i explicacions que s’han donat per a justificar el fet de que la dona haja de ser inferior o haja d’estar al servei de la figura masculina; cap amb sentit, evidentment.
A la primera meitat del segle passat, tant a Espanya com a la majoria de països d’Europa i Amèrica, les dones van anar prenent veu i participació en la societat. Algunes fins i tot ja ho havien fet abans. Però particularment a Espanya aquest procés de llibertat femenina es veu aturat pel fenomen de la Guerra Civil i el franquisme, que tanca el país en un “forat negre” durant 40 anys. El model de família que es pretén des del poder i que s’intenta transmetre a la població durant aquesta època és exportat d’Amèrica del Nord. És el model de la família correcta i perfecta, amb un pare que treballa a l’oficina, uns fills ben educats i poc conflictius, i una dona que fa de mare, de muller, de cuinera, de netejadora i de molts altres rols gens fàcils alhora, que la majoria donen per entés que ja queden inclosos dins la paraula “dona”.
És en aquest context que apareix a la dècada dels 50 una “Guía de la buena esposa”, que diu a les dones com han de comportar-se amb els seus marits. Aquestes imatges són l’exemple més clar del concepte de muller que es transmetia a Espanya fa tan sols seixanta anys:
Increible...
ResponderEliminar"después de un duro día de trabajo tu obligación es distraerlo"
"haz una implacable limpieza justo antes de que llegue..."
....etc etc..
me quedo sin palabras
muy buen artículo chicas!
Parece increíble que este tipo de cosas pasaran hace solo 50 años, la verdad... Aunque también es de agradecer que el cambio social que se ha producido desde entonces en España haya evolucionado de una manera tan rápida.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, chicaaas! Un beso!:)
Me había pasado por vuestro blog unpar de veces. Os felicito por el trabajo.
ResponderEliminarCon respecto al artículo, qué decir... Es terriblemente cercano todo esto, pero no queda ahí la cosa; es terriblemente presente el asunto. No estamos hablando ya de casos particulares al margen del normal desarrollo de la sociedad, se trata justo del normal desarrollo de la sociedad en sí. Me explico: las políticas de género que se están llevando a cabo no son más que insignifacantes muestras de una necesidad real de cambio profundo. La "sociedad", en este caso, no queda claro si va por delante o por detrás de la realidad. Mientras que en muchos hogares desde hace años, y entendiéndolo como algo normal, la igualdad en reparto de tares de dentro y fuera de la casa es un hecho; en otros siguen primando los principios machistas promulgados por los ideales fascistas, y en la televisión y otros medios (y esto es lo realmente vergonzoso) el detergente y las fregonas las anuncian y se anuncian para mujeres, las cocinitas y muñecas siguen llenando escaparates de tiendas de juguetes, y -no tan en línea con esto pero en relación directa con su base- los periódicos emplean páginas enteras en teléfonos de "contactos".
El sistema es lo que es, no hay que olvidarlo. Si lo que hay que vender es un producto y por ello pasa que la mujer ocupe un plano hogareño de sacrificio y sumisión, así lo es, sin contemplaciones. Si el beneficio pasa por le tráfico del propio cuerpo de la mujer, así es y así se conviene.
Insisto, el sistema lo establece así por conveniencia. Si ante la mujer estaba bien en el hogar, ahora la mujer está bien en el hogar, trabajando y recogiendo a los niños en el colegio. Más por menos, menos por más.
De verdad, no sé si reírme o llorar... cuánto daño.
ResponderEliminarRealment és deplorable. Ara mateix aquesta guia, acceptada majoritariament per la societat de fa no tants anys,pareix un xiste. Per a mi el pitjor de tot és que encara avui hi ha persones (fins i tot dones) que pensen que açò és el que deuria d´ocórrer.
ResponderEliminar[Mauro]
os recomiendo "Mi mamá me mima", también sobre el tema del papel que el franquismo concedía a la mujer... para reír y llorar al mismo tiempo un poquito más.
ResponderEliminarIncreible!!! Clar, si arriba tard a casa i se'n va per ahí entent-lo... puff! sense comentaris.
ResponderEliminarEl problema és que aquesta necessitat de contentar el home o la parella encara està vigent en alguns casos, i sembla que encara estiguem a en aquella època masclista.
Este mismo puente estaba en el pueblo y encontre un libro de cuando mi abuela iba al colegio (hace la tira de años, sí jaja)en él había un capitulo llamado "tareas del hogar" que explicaba como tenían que comportarse las mujeres (o en este caso niñas) ante sus futuros maridos y como debían realizar las tareas para ellos. Es increible que alguien opinara que era más importante aprender esas tareas, antes que escribir o leer...
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